El laberinto del Palacio de la Granja(Segovia).
El Real Sitio de La Granja de San Ildefonso, declarado conjunto Histórico Monumental, es una de las mejores muestras del esplendor monárquico del siglo XVIII. Felipe V, el primer Borbón que reinó en España, se enamoró de este bello lugar allá por 1717. Tal fue el “flechazo” que decidió levantar allí un palacio y unos jardines adornados con esculturas y fuentes que le recordaran su infancia en la corte francesa de su abuelo Luis XIV. La creación del Real Sitio de La Granja fue, sin duda, la contribución más importante del reinado de Felipe V a la historia de los jardines españoles. Son el mejor ejemplo en España de jardín a la formal a la francesa, una modalidad que empezó a difundirse por toda Europa a finales del XVII, a raíz de la popularidad de las creaciones que el jardinero francés, André Le Nôtre, realizó para Luis XIV, el famoso “Rey Sol”.
Siendo todo el Palacio una maravilla, nos hemos ido a los jardines y, en especial, al laberinto, creado por el arquitecto francés René Carlier quien los dejó enteramente diseñados y en gran parte realizados antes de su temprana muerte en 1722. En el año 1713, decimocuarto de los Borbones en el trono español, Dezallier d'Argenville trazaba el laberinto de los jardines de La Granja de San Ildefonso. Aunque pequeño en comparación con lo que ocupa el resto del parque, es un rectángulo como cuatro campos de fútbol -222,5 por 122,5 metros-, con 2.504 metros de paseos y 6.063 de setos de carpe y haya. Su elegante diseño, en el que se combinan las rectas y las curvas, consiste en una espiral central flanqueada por dos grupos de calles que doblan en ángulo recto y suelen acabar en cul-de-sac.
El "laberinto de vórtices" te lleva fácilmente al centro, pero una vez dentro, te sientes atrapado, tratando de escapar, lo que te llevará bastante tiempo.
Impresionante. AMJ