Códigos de belleza y medidas: llegó el Photoshop.
Sabemos que los cánones de belleza no han sido uniformes a lo largo de la historia. Como también sabemos que en el fondo todo es un código de medidas y de colores. Mientras que en unos tiempos la apariencia oronda de la figura femenina y su tez blanca estuvieron en la cúspide de los deseos masculinos -y al revés-; en otros, la esbeltez y la tez morena ocuparon esos puestos; todo ello representa, a la postre, un status social: trabaja o no, tiene vacaciones o no,..... Pero desde hace algún tiempo funciona un artilugio para mejorar la imagen del fotografiado. Se trata del Photoshop: un programa para retocar la figura humana hasta límites insospechados. De ahí que algunos sólo puedan vivir del papel couché y el maquillaje. Su parecido con la realidad es sólo una ilusión. En la página web takepart.com hemos visto lo que ocurriría si a algunos cuadros famosos les hubiesen aplicado el dichoso Photoshop; y esto es lo que ha resultado:
(Tiziano, Danae con eros, 1544)
(Edgar Degas, La toilette)
(Rafael, Las tres gracias, 1504)
(Goya, LA maja desnuda, 1797)
(Boticelli, El nacimiento de Venus, 1486)
Sin duda, sorprendentes e insólitas. ¡Todo es una cuestión de medidas! AMJ