Cóncavo y convexo, 1955, de M.C.Escher.
Este cuadro -litografía- formó parte de la exposición de Escher "Universos Infinitos", en Granada. Las construcciones arquitectónicas de Escher no son funcionales ni obedecen a programas concretos, se trata más bien de lugares donde la relación entre el espacio, el tiempo y el movimiento infinito están íntimamente ligados entre sí. No son construcciones arquitectónicas en el sentido que conocemos, sino juegos, investigaciones que distorsionan nuestra realidad mediante discontinuidades que acaban con la escala del objeto. AMJ
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