Azizullah Royesh, el maestro afgano que se juega la vida.
¡Éste sí!. Éste se juega la vida a diario. Es un maestro en Kabul (Afghanistán), que con permiso sólo para una instrucción básica mínima -enseñar a leer y escribir: alfabetización-, apostó y arriesgó por transmitir cultura sin violencia ni odio. Una educación cívica donde la mujer ocupe el lugar que debe en una sociedad con iguales derechos. Pero claro, esto en Afghanistán tiene mucho valor. Su escuela Marefats tenía ya 4000 estudiantes en el 2014. con el 44% de niñas.
Es uno de los finalistas del Global Teacher Prize, y en caso de conseguir el premio, lo dedicaría a renovar y ampliar su escuela, por supuesto, una institución sin ánimo de lucro. ¡¡Y nosostros aquí en Occidente quejándonos por todo!!. Esperemos que lleve a buen puerto su iniciativa, pues de volver los talibanes tendría que volver a abandonar el país, como ya lo hizo en 2001. Desde aquí nuestra admiración y reconocimiento. AMJ
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