Blogia
Matemolivares

El poema del ángulo recto, de Le Corbusier

 “El poema del ángulo recto” es un libro de Le Corbusier, el arquitecto franco-suizo, aunque, desde aquí, diríamos que un artista. Publicado en 1955, aunque realizado en 1947, es una síntesis del pensamiento arquitectónico, artístico y geométrico de su autor, el incontestable Le Corbusier. El libro está compuesto por 155 páginas litografiadas, con el texto manuscrito y acompañado de dibujos del arquitecto y con 19 litografías a todo color. El resultado de todo ello es una obra de arte insólita: una mezcla de escritura, reflexión arquitectónica y artes plásticas. En resumen, su testamento vital. Les dejamos con algunos poemas del libro  y con algunas de esas páginas que comentamos:

MENTE

Poner en la punta de los dedos

y además en la cabeza una

herramienta ágil capaz de hacer crecer

la cosecha de la invención

librando el camino de espinas

y haciendo la limpieza dará

libertad a vuestra libertad.

Chispa robada del trípode

que alimentan los dioses para

asegurar los juegos del mundo...

¡Matemática!

He aquí el hecho: el reencuentro afortunado

milagroso quizá de un

número entre los números ha

provisto esta herramienta propia de hombres.

Apreciándola el filósofo

ha dicho: "El mal se hará difícil

el bien fácil..."

Su valor se halla en

esto: el cuerpo humano

elegido como apoyo

admisible de los números...

... ¡He ahí la proporción!

la proporción que pone

orden en nuestras

relaciones con

lo circundante.

¿Por qué no?

Poco nos importa

en esta materia

la opinión de la ballena

del águila de las rocas

o de la abeja.


INSTRUMENTO

Con carbón
hemos
trazado el ángulo recto
el signo
Es la respuesta y la guía
el hecho
una respuesta
una elección
Es simple y desnuda
sin embargo, cognoscible
Los sabios hablarán
de la relatividad y el rigor
Pero la conciencia
hace que sea un signo
Es la respuesta y la guía
el hecho
mi respuesta
mi elección.

El universo de nuestros ojos reposa

sobre un llano bordeado de horizonte

El rostro vuelto al cielo

Consideremos el espacio inconcebible

hasta ahora incomprendido.

Descansar extenderse dormir

– morir

La espalda en el suelo...

¡Pero me he puesto en pie!

Ya que tú estás erguido

hete ahí listo para actuar.

Erguido sobre el plano terrestre

de las cosas comprensibles

contraes con la naturaleza un

pacto de solidaridad: es el ángulo recto

De pie vertical ante la mar

hete ahí sobre tus piernas.



Para saber más sobre Le Corbusier vean El alquimista, artículo en El País; Le Corbusier, el inefable en revistaminerva.com. Pueden ver también el libro completo en Scrib.com .

Sin duda, uno de los genios del siglo XX. AMJ 


1 comentario

cloncillo -

¡Joer! Un servidor flipa en colores...