Matemáticas y poesía
Poesía matemática - Fernández, Millôr
Así se escribe la ciencia- Gabriel Celaya
Kepler miró llorando los cinco poliedros y aquel metapoliedro, geometría del sueño,
encajados uno en otro, sistemáticos, perfectos,
en orden musical hasta la gran esfera.
Amó al dodecaedro, lloró al icosaedro
por sus inconsecuencias y sus complicaciones
adorables y raras, pero, ¡ay!, tan necesarias,
pues no cabe idear más sólidos perfectos
que los cinco sabidos, cuando hay tres dimensiones.
Pensó, mirando el cielo matemático, lejos,
que quizá le faltara una lágrima al miedo.
La lloró cristalina: depositó el silencio,
no pensable y a un tiempo normalmente correcto,
restableció sin ruido la paz del gran sistema.
No cabía, es sabido, según lo que decían,
más orden que el dictado. Mas él soñó: pensaba.
Eran más que razones: las razones ardían.
Estaba equivocado, mas los astros giraban.
Su sistema era sólo, según lo presentido,
el orden no pensado de un mundo enloquecido,
y él buscaba el defecto del bello teorema.
Lo claro coincidía de hecho con el espanto
y en la nada, la nada le besaba a lo exacto.
Multiplicación- Celaya, Gabriel
Celaya, Gabriel |
Teorema del solitario - Leopoldo Castilla
Castilla, Leopoldo |
Tomemos una cifra imaginaria cero y un hombre imaginario uno el cero no existe pero él cree que sí el dos se queda siempre en uno el uno existe pero nadie le cree. |
Elogio de la sombra- Borges
No habrá nunca una puerta. Estás adentro
y el alcázar abarca el universo
y no tiene ni anverso ni reverso
ni externo muro ni secreto centro.
Baskhara
Cálculo- L.E. Aute
"Sólo dos
palabras y sobran cuatro
cinco
seis
nueve".
Luis Eduardo Aute
Comentario al poema Cálculo.-
Cuando leemos el número 4, son seis las palabras recorridas y, en consecuencia sobran cuatro para quien sólo pretendía decir "dos palabras". Al avanzar: cinco, seis .. Continúa creciendo y simultáneamente designando al número de palabras "que sobran". Hay dos huecos después para unos ausentes "siete" y "ocho" previos al "nueve" final, cifra que de esta forma continúa la serie creciente de palabras "superfluas" y es a su vez la suma total de las que intervienen en el ejercicio poético. (Emilio P Gómez)
A la línea. Rafael Alberti
A la línea
A ti, contorno de la gracia humana,
recta, curva, bailable geometría,
delirante en la luz, caligrafía
que diluye la niebla más liviana.
A ti, sumisa cuanto más tirana,
misteriosa de flor y astronomía,
imprescindible al sueño y la poesía,
urgente al curso que tu ley dimana.
A ti, bella expresión de lo distinto,
complejidad, araña, laberinto
donde se mueve presa la figura.
El infinito azul es tu palacio.
Te canta el punto ardiendo en el espacio
A ti, andamio y sostén de la Pintura.
El ángel de los números- Rafael Alberti
Vírgenes con escuadras
y compases, velando
las celestes pizarras.
Y el ángel de los números,
pensativo, volando
del 1 al 2, del 2
al 3, del 3 al 4.
Tizas frías y esponjas
rayaban y borraban
la luz de los espacios.
Ni el sol, luna, ni estrellas,
ni el repentino verde
del rayo y el relámpago,
ni el aire. Sólo nieblas.
Vírgenes sin escuadras,
sin compases, llorando.
Y en las muertas pizarras,
el ángel de los números,
sin vida, amortajado
sobre el 1 y el 2,
sobre el 3, sobre el 4 ...
1,2,3 Rafael Alberti
El número de oro-2 (Alberti)
A LA DIVINA PROPORCIÓN
A ti, maravillosa disciplina, media, extrema razón de la hermosura, que claramente acata la clausura viva en la malla de tu ley divina. A ti, cárcel feliz de la retina,
| A ti, mar de los sueños, angulares, flor de las cinco formas regulares, dodecaedro azul, arco sonoro. Luces por alas un compás ardiente. Tu canto es una esfera transparente. A ti, divina proporción de oro. Rafael Alberti |