Unamuno y sus peleas con la Ciencia.
Ya teníamos dos entradas, con carácter matemático, aquí en Matemolivares, de Miguel de Unamuno ( La tabla de multiplicar y La Tía Tula y los poliedros).Pero don Miguel da para mucho más. Recordemos un poco algunos datos sobre su biografía.
Nació en Bilbao en 1864 y murió el fin de año de 1936, escritor y filósofo de la generación del 98, cultivó el ensayo, la poesía, el teatro y la novela. Estudió Filosofía y Letras en Madrid, fue Catedrático de Griego en Salamanca y, más tarde nombrado rector de la prestigiosa Universidad de Salamanca. En 1924 es desterrado a Fuerteventura por enfrentarse al dictador Miguel Primo de Rivera y atacar al rey. Se exilia más tarde en Francia, pasando la mayor parte del tiempo en Hendaya (en la frontera hispano francesa). Muerto el dictador Primo de Rivera, vuelve a Salamanca donde es recibido apoteósicamente. Proclama la República en Salamanca el 14 de Abril de 1931 y es restituido como rector en Salamanca. Fue diputado en Cortes en tiempos de La II República Española, desde 1931 a 1933, elegido como independiente entre las candidaturas de izquierda. Sus intervenciones en el Congreso de Diputados son famosas, aquí pueden ver una de ellas(¡¡Un intelectual en el Parlamento, quién lo ha visto...!!).
Las desavenencias con la izquierda le hacen no presentarse a las elecciones de 1933 y critica la reforma agraria, y al Gobierno de Azaña. Al comienzo de la guerra civil, Unamuno apoyó a los nacionales, haciendo un llamamiento a Europa para que apoyaran a los “regeneracionistas” que devolverían a España a la senda de la civilización occidental y al cristianismo. El desengaño por la sublevación –al tener conocimiento de las atrocidades que cometía- llegó pronto. El día de la Hispanidad , 12 de Octubre de 1936, en el Paraninfo de la Universidad de Salamanca –donde había sido restituido como rector- pronunció un discurso incendiario contra los golpistas “Venceréis, pero no convenceréis, venceréis porque tenéis sobrada fuerza bruta, pero no convenceréis porque os falta la razón” Millán Astray le contestó “Viva la muerte, abajo la inteligencia”. Unamuno le contestó: "Viva la inteligencia” y se marchó del brazo de Carmen Polo de Franco. Evidentemente fue destituido de todos sus cargos a los pocos días, y dos meses más tarde murió.
De su obra, en el tiempo que le dejaba su actividad política, podemos destacar entre otras, Recuerdos de niñez y mocedad (1902), Niebla(1914) y La tía Tula(1921). Sobre filosofía escribió Vida de D. Quijote y Sancho(1905) y Del sentimiento trágico de la vida(1913) y varios obras de teatro y libros de poesía. Lo traemos aquí por su acercamiento (??) a nuestra materia del blog: las matemáticas.
Existió en Unamuno una dualidad antagónica respecto de esta materia. En un documento de la revista Suma nos lo explican muy claro.
La famosa frase “Que inventen ellos” fue una de sus proclamas contra la Ciencia, de la cuál le resultó muy difícil de retractarse, ni tampoco le salía del alma el intentarlo. Quizás su función de agitador de masas lo utilizaba para despertar conciencias. Utilizó en ocasiones como insulto el dedicarse a las matemáticas: “…los franceses, ese pueblo de geómetras, matemáticos, que llegan a falsificar la emoción…” podía ser un ataque más a los franceses que a la matemática.
Se sintió atraído por la matemática, o más bien por la belleza matemática. Creía al igual que Pascal, al que leía bastante, que la matemática era el conocimiento más bello pero el más inútil. “El ajedrez tiene, sin duda, algunas de las ventajas, pero tiene casi todos los inconvenientes de las matemáticas. Y yo no encomendaría un asunto delicado a un puro matemático. Las matemáticas, dadas sin comprensión ni contraveneno, son funestísimas para el espíritu. Son como el arsénico, que en debida proporción fortifica y en pasando a ella mata. Los matemáticos puros se acostumbran a discutir con el encerado o el papel y no con la cabeza. Obsesiónales una falsa idea de la exactitud.”
Sin embargo se muestra otras veces más entusiasmado por la materia. Ante un problema matemático propuesto por una revista belga, escribe ilusionado por ganar el premio, dotado con 1000 francos:
“No sé si leería Vd. En “El Nervión” mi solución a un problema que ha presentado la revista belga “La Sciencie” ofreciendo 1000 francos a cada uno de los cinco primeros que remitieran la solución antes del 15 de éste. El problema se reduce a escribir el númeor 100 sin emplear fracciones ordinarias(es decir, quebrados) lo cual excluye 99 9/9. Mi solución es 99,99… representando los puntos suspensivos una fracción decimal(no ordinaria) periódica pura cuyo límite es un entero o,99…=1 lo ismo que o,33… = 1/3. Me he consultado con matemáticos y me han dicho que está bien, que las fracciones periódicas representan su límite y que el límite de o,99… es un entero. En cuanto leí el problema se me ocurrió la solución, casi por inspiración, la solución y la remití a “La Sciencie”. Si resultaré un matemático?.(Carta inédita).
Autorretrato |
También tenemos alguna poesía, con carácter matemático del escritor, como ésta del Cancionero 225
Unamuno fue una mente llena de curiosidad, con energía para buscar conocimientos por doquier, por la ciencia, por las letras,… haciéndose preguntas constantemente. Su curiosidad intelectual era inabarcable, a la vez que con ello provocaba, intentando despertar las dormidas mentes de sus paisanos de comienzos del siglo XX. Sus contradicciones provocaban continuamente. Enfrentaba sus ideas para ver el discurrir de la gente: con una idea y la contraria. Fue su marchamo. Fue así. Para unos genial, para otros “un monstruo”. Pero es lo que hay. Su hijo Pepe, además de médico fue catedrático de Matemáticas. ¿Una premonición?
Don Antonio Machado le dedicó estos versos, que definen al escritor vasco:
Este donquijotesco
don Miguel de Unamuno, fuerte vasco,
lleva el arnés grotesco
y el irrisorio casco
del buen manchego. Don Miguel camina,
jinete de quimérica montura,
metiendo espuela de oro a su locura,
sin miedo de la lengua que malsina.
…/…
Un fruto de la España que le tocó vivir. Hastiado y asqueado de esa España decía:
“No, no soy fascista ni bolchevique; soy un solitario”.” La barbarie es unánime. Es el régimen de terror por las dos partes. España está asustada de sí misma, horrorizada. Ha brotado la lepra católica y anticatólica. Aúllan y piden sangre los hunos y los hotros. Y aquí está mi pobre España, se está desangrando, arruinando, envenenando y entonteciendo...” .
Para terminar, incluso Vicente Soto"Sordera", cantaor flamenco de Jerez de la Frontera le cantó estos versos del vasco, por tanguillos:"Agranda la puerta, Padre, / porque no puedo pasar; / la hiciste para los niños, / yo he crecido a mi pesar".AMJ
Últimamente me han llegado estos "Apuntes para un tratado de Cocotología", refiriéndose a las cuestiones de forma y número donde con una gracia satírica lo escribe, D. Miguel, así de bien:
"Todo en ella (en la pajarita) es admirable, no siendo de agotar la serie de armonías y misteriosas relaciones que nos presenta. La pajarita es, ante todo un ser triangular o, mejor dicho, triánguli-rectánguli-isoscélico, y como el triángulo rectángulo isósceles es la mitad de un cuadrado que tanto papel juega en nuestra mensuración. En las líneas de la pajarita unas, como las que van de la coronilla al pico o de la rodilla al pie, son como los lados del cuadrado, y otras, cual las tres líneas que partiendo del centro van a parar al pico y a los extremos de la pata, y la cola, son como las diagonales del mismo cuadrado, es decir, que tomando a aquellas, como se las debe tomar, de unidad, equivalen éstas a V2, cantidad inconmensurable con la unidad. Y he aquí cómo se introduce en la esencia de la pajarita la misteriosa relación de la inconmensurabilidad.
Esta inconmensurabilidad es a la pajarita lo que la espiritualidad al hombre y ella nos dice que debe tener la pajarita una vida suprasensible...
La perfecta pajarita ha de poder ser inscrita en un cuadrado perfecto... Claro está que en las precarias y miserables condiciones de nuestra vida terrestre y dados entre otros inconvenientes los que la materia presenta -el grosor y otras impefecciones del papel-, no hay pajarita alguna que cumpla con toda exactitud su ideal, ideal geométrico; ideal que se cierne en el mundo platónico de las ideas puras. El divino arquetipo de la pajarita es una especie geometrque yace desde la eternidad en el seno de la Geometría. Cuanto más una pajarita se acerca a su arquetipo y se inscribe en más perfecto cuadrado, tanto más perfecta es ella y tanto más se acerca a la superpajarita inaccesible.
Y aquí se nos presenta una interesantísima y muy sugestiva cuestión; es, a saber, la de que lo que hace la individualidad de cada pajarita, o que las demás pajaritas de su tamaño la distingue es precisamente su imperfección...
Y ¿quién duda que el triángulo sea una figura más perfecta que el círculo?...Porque en el círculo apenas hay más de una unidad, mientras que en el triángulo hay unidad, variedad y armonía, unidad de espacio cerrado, variedad de lados y ángulos, armonía de figuras. Así ha sido siempre honrado y respetado el triángulo, y con él el número TRES que de él deriva, el misterioso número tres, el primer número compuesto de un impar y un par, y precisamente del primer impar con el par primero. Aquí haré un caluroso elogio del número tres, elaborando las principales categorías y potencias que se nos dan en terna o tríada, y fijándome muy especialmente en la Libertad, Igualdad y Fraternidad; Dios, Patria y Rey; Agricultura, Industria y Comercio; Verdad, Bondad y Belleza; Oriente, Grecia y Roma;etc, etc, etc,..."
Todo un tratado de Geometría y Teoría de números. AMJ
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