Blogia
Matemolivares

Abbás Ibn Firnás, el rondeño científico universal.

No siempre donde uno nace –aunque los gaditanos podemos nacer donde nos salga de …., dicho muy popular en la Tacita de Plata – es un motivo de orgullo. Algunas veces es un sitio bastante feo, otras veces es conocido por hechos horrorosos o luctuosos que permanecen en la memoria colectiva durante generaciones, etc. Pero cuando se nace en Ronda, como el que esto les escribe –aunque afincado en Sevilla, después de pasar por Málaga, Jerez,....…-, puede estar orgulloso de todo su pasado, de su presente, de su hermosura como ciudad,  que si no es Patrimonio de la Humanidad, yo le concedo ese don.

 Pero, ¿a qué viene todo esto? Pues que traemos hoy a un ilustre paisano. A un científico que está en los anales de la historia de la ciencia. Desconocido. Desconocido por todos, aunque en el mundo musulmán es un héroe. Aquí teniendo un poco de farándula, ya está contento el personal. Pero Ronda dio al mundo, además del toreo moderno por el rondeño Francisco Romero  a un científico andalusí de fama mundial: Abbás Ibn Firnás (Ronda, 810 –Córdoba 887), con nombre posterior castellanizado Armen Firman -algunas fuentes dicen que eran dos personas distintas ???-. Precursor de la aeronáutica, científico y químico de origen berebere, que vivió en Al- Ándalus  en tiempos del emirato Omeya. La leyenda de Ícaro se le queda en pañales. Como buen rondeño –atrevido y audaz como los bandoleros, de los buenos, de los que repartían entre los necesitados-  tuvo una idea brillante y la llevó a la práctica. Confeccionó unas telas, con palos de madera articulados, se echó a volar y sobrevivió al evento, que no es poco. Pero no se tiró desde el tajo de Ronda –maravilla de la naturaleza y del hombre-.No. Lo hizo desde el Valle de la  Ruzafa, en Córdoba, entre los años 851 y 853. Pero se le olvidó que los pájaros tienen cola, que les sirve para frenarles en el aterrizaje. Y ocurrió lo que tenía que ocurrir. La caída fue espectacular, pero sobrevivió a ella y, además con testigos, que dieron cuenta de la hazaña. El primer hombre que había volado. Y siguió haciendo vuelos, cada vez con más precisión.

    Abbasinfirnas1-2

La verdad es que era un hombre completísimo, tipo de los intelectuales del Renacimiento, pero 600 años antes. Médico, químico, físico, matemático, astrólogo, astrónomo, científico, poeta,…abarcaba toda la ciencia; y además poeta, filósofo, músico y  escritor. Abderramán II, cuando supo de él, se lo llevó inmediatamente a la corte, a Córdoba,   capital y centro  científico y cultural  europeo durante los siglos IX y X –anotemos que tenía 250.000 habitantes en el 935 y casi un millón en el año 1000, mientras que p. ej. Valencia tenía unos 15.000 habitantes o Madrid unos 5.000 en el sigloXIV-. Instalado en Córdoba, después de haber sido ingeniero en Florencia, su labor de introducción de los saberes orientales en Al Ándalus fue determinante para el conocimiento en Europa. Así, se deben a él, la introducción de las reglas de prosodia de Jalil, las técnicas para talla el cristal, el proceso de fabricación del vidrio y la realización de un reloj anafórico de clepsidras –fuentes de agua- de flujo constante.

    
   

También creó una máquina llamada Minqana, un reloj  extremadamente preciso. Creó, igualmente, una esfera armilar, representando el movimiento de los astros. Construyó además un planetario, en su casa, con efectos sonoros y visuales, con las nubes, el cielo, el Sol y las estrellas allí representadas.

                     
 En el mundo árabe se le recuerda muchísimo: un aeropuerto en Irak, la Avenida que lleva al aeropuerto de Bagdad, un puente sobre el Guadalquivir en Córdoba, un cráter en la Luna y en Ronda un centro de astronomía lleva su nombre. Vean también abbasibnfirnasblogspot.com  o Cordobapedia.com .


 También es cierto, que hay otras versiones: el vuelo es desde la torre de la Mezquita. De cualquier forma es  el primer aviador del mundo, y andaluz. Nunca se le ha reconocido su valía. Ya es hora. Han pasado nada más que 1160 años de la hazaña. Todavía tenemos tiempo. AMJ

    

0 comentarios