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Michael Nyman, el compositor de música matemática.

Michael Nyman es un extraordinario músico británico (Londres 1944), además de compositor y crítico musical, entre otras dedicaciones, perteneciente al género minimalista-“El minimalismo es simplicidad estructural”-. Sus colaboraciones  con el cineasta, también británico, Peter Greenaway son numerosas. De este director podemos decir que tuvo también sus comienzos como dibujante, arquitecto, matemático,... lo que deja patente en su obra como cineasta. De ellos son los filmes The Piano y Drowning  by numbers; evidentemente de Nyman son las bandas sonoras. Además de óperas, ha compuesto seis conciertos, cuatro cuartetos de cuerda y música de cámara. La mayoría de sus composiciones fueron creadas para su grupo: Michael Nyman Band, creada en 1976. Puede decirse que se ha convertido en un clásico en vida, al igual que también puede afirmarse que es uno de los más claros ejemplos de música matemática.

Analicemos pues algunas composiciones de Nyman, y para ello el álbum Drowning by numbers -podemos verlo enlazado al comienzo-, que es la banda sonora de la película del mismo nombre. Para empezar, la película presenta una idea del límite bastante acertada. Una niña salta a la comba y va contando hasta cien, y se para. Una mujer le pregunta que por qué no sigue y su respuesta magistral:”A partir de cien, todo es igual”; al igual que en el límite de las sucesiones. Vean la escena:

 En lo referente a la música, Nyman sigue con sus patrones a los que nos tiene acostumbrados: simetrías musicales (dos simetrías radiales L5 y L8), al igual que los utilizados por Mozart. Destacamos dos canciones con estos patrones, y  siguiendo la melodía principal. Se trata de  “Sheep and Tides”, a la que podríamos catalogar como mozartiana –y que la recordamos como sintonía de un programa de radio RNE-;   

 

Y “Bees in trees”, dando la sensación de abejas volando de un árbol a otro:

   De la película  pueden ver un trailer aquí: 

En esta senda está también la muy conocida sintonía –minimalista, sin género de dudas- de  la película The Draughtsman’s Contract(1982) titulada Chasing Sheep is best left to Shepherds:

 Cronológicamente nos venimos al año 1976, donde crea una composición que titula 1-100 para el corto del mismo nombre del director Greenaway, dando un acorde distinto por cada número: lo convirtió en una sucesión aburrida de cien acordes distintos, que pueden oirlos aquí en Youtube.

En el año 1985 una banda sonora más: Zoo:A Zed and Two Noughts. En los temas que abren y cierran el disco Angelfish Decay y L’Escargot, sólo una mente matemática puede crear algo igual e interpretarlo con una habilidad extraordinaria:  el propio Nyman con un harpiscordio –y el maestro Balanescu al violín-.

El éxito de "El Piano" fue tal que incluso le cambió, suavizándolo, su propio estilo musical.(Sobre esta película y sobre su banda sonora, vean en el blog de La Cadena Ser Notas de Cine, de fecha 11 de Mayo,  el excelente  artículo Un piano con teclas). Es la banda sonora, sin canciones, más vendida de la historia.

 Sin duda, como hemos afirmado anteriormente, un clásico viviente.AMJ

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