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Matemolivares

Sidereus nuncius, homenaje a Galileo en esta noche de luna llena, preludio del solsticio de verano.

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Sidereus nuncius ,  el Mensajero sideral,  es un tratado corto, en latín, de Galileo Galilei. El 30 de Noviembre de 1609, Galileo dirigió su telescopio hacia la Luna y tomó nota de todas las irregularidades que vio y dibujó alguno de sus descubrimientos. En los dieciocho días siguientes siguió tomando notas y dibujando y de todo ello sacó este librito que les traemos aquí y que fue publicado en Venecia en 1610, al año siguiente; pueden verlo completo en este enlace: lhldigital.lindahall  Su publicación se considera el inicio de la Astronomía moderna y anula, de facto, la teoría geocéntrica, vigente, aunque contestada, hasta entonces. Además tumba de plano mla teoría aristotélica de la perfección de los cielos y los cuerpos celestes, al dibujar –y afirmar- los cráteres y montañas de la luna, de hasta 6 km de altura. Es al final del tratado donde Galileo llega a conclusiones y descubrimientos más importantes: las cuatro estrellas cercanas a Júpiter i de su movimiento alrededor del planeta. Del hecho de que cambiaban su posición relativa cada noche, pero conservando siempre la orientación en una misma línea recta dedujo que se trataba de lunas de Júpiter.


Cuando Galileo publicó este libro era profesor de Matemáticas en la Universidad de Padua y aunque en un principio a estas lunas les llamó Planetas Mediceus, con el fin de ganarse el mecenazgo de  de Cosimo II de Médici, en la actualidad se le denominan lunas galileanas con los nombres: Io, Europa, Calisto y Ganímedes.

 ¡¡Cuánto costó cualquier avance en la ciencia:  en 1616 Galileo fue reprendido, por sus teorías copernicanas, por el mismo inquisidor que llevó a la hoguera a Giordano Bruno y en 1633 compareció ante el Santo Oficio y el 22 de Junio de ese año fue obligado a pronunciar de rodillas la abjuración de su doctrina!! AMJ

 A pesar de todo ello, La Tierra se mueve, como canta Suburbano

   

El tiempo va cambiando, derecho y revés
a veces la verdad tiene los pies de barro
que cuenten su final Galileo y Servet
y qué les pasó por no bajarse del carro.

Como cumplieron condena
por decir que la sangre circula en las venas
o afirmar que aunque llueva
haga Sol o nieve,
por mal que les pese
la Tierra se mueve

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